El deshielo en la Antártida está llevando al descubrimiento de animales marinos previamente desconocidos. Se ha encontrado una nueva especie de pez dragón en las aguas de la península antártica occidental.
Investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia (VIMS) identificaron la nueva especie, llamada Akarotaxis gouldae. Esta especie divergió de otra hace aproximadamente 780.000 años. El descubrimiento resalta tanto la biodiversidad desconocida como el frágil estado del ecosistema antártico.
Inicialmente, se pensó que los especímenes larvales recolectados frente a la costa antártica eran Akarotaxis nudiceps, un pez dragón estrechamente relacionado. Sin embargo, el análisis genético reveló variaciones significativas en las regiones genéticas mitocondriales, lo que llevó a la conclusión de que se trataba de una nueva especie.
Utilizando evidencia de ADN, un equipo liderado por Andrew Corso examinó muestras adultas de Akarotaxis gouldae de varias colecciones de ictiología de todo el mundo. Las diferencias morfológicas se hicieron evidentes al comparar muestras adultas.
"Hay dos bandas distintas en los lados de los adultos de Akarotaxis gouldae que no están presentes en Akarotaxis nudiceps, por lo que nos sorprendió que la especie ya existiera en las colecciones pero que hubiera sido pasada por alto anteriormente", explicó Corso.
Las pruebas genéticas también proporcionaron pistas evolutivas. Corso y Thomas Desvignes estimaron que Akarotaxis gouldae divergió como una especie separada hace unos 780.000 años. Durante este tiempo, la mayor parte del Océano Austral estaba cubierto de glaciares.
Los científicos creen que una población de peces dragón pudo haber sido aislada dentro de trincheras profundas debajo de los glaciares, sobreviviendo con alimentos empujados por el hielo en movimiento. Una vez que los glaciares retrocedieron, esta subpoblación se había vuelto lo suficientemente distinta como para ser reproductivamente incompatible con Akarotaxis nudiceps.
Los peces dragón antárticos no son bien conocidos porque viven en el remoto Océano Austral y pasan la mayor parte de su vida adulta en aguas profundas. Protegen sus nidos en aguas menos profundas, y sus crías permanecen cerca de la superficie durante su etapa larval.
El examen de los ovarios femeninos mostró una capacidad reproductiva limitada. El análisis de los datos de muestreo larval sugiere que la distribución de Akarotaxis gouldae se limita a las aguas que rodean la península antártica occidental.
"Esta distribución limitada combinada con su baja capacidad reproductiva y la presencia de las primeras etapas de la vida en aguas menos profundas sugieren que es una especie vulnerable que podría verse afectada por la pesca de krill."