Un estudio de la Universidad de Bristol en el Reino Unido indica que los perros con tiempo de juego insuficiente son más propensos a tener problemas de comportamiento. Estos problemas incluyen inquietud, ladridos excesivos y comportamiento destructivo. La investigación, que involucró a más de 4,000 dueños de perros, destaca la importancia del juego regular.
El tiempo de juego no es solo un pasatiempo para los perros; es una necesidad fisiológica, emocional y social. No se trata solo de actividad física. El juego estimula la mente, desafía los instintos y ayuda a los perros a sobrellevar el entorno doméstico, que a menudo es poco estimulante.
Comprender cómo incorporar el tiempo de juego en la rutina de un perro y su impacto en su bienestar requiere una perspectiva más amplia sobre el comportamiento animal. El juego regular es crucial para prevenir problemas de comportamiento en los perros.