Las focas monje del Mediterráneo, que una vez estuvieron al borde de la extinción, están experimentando una notable recuperación gracias a los dedicados esfuerzos de conservación en Grecia. La población de estas focas, conocidas por sus grandes ojos y bigotes, se ha recuperado significativamente, con casi la mitad de las aproximadamente 800 focas que se estima que hay en todo el mundo residiendo en aguas griegas. Estas aguas proporcionan cuevas marinas esenciales para la cría. MOm, una organización benéfica griega, desempeña un papel crucial en esta recuperación rescatando y rehabilitando focas. Una de estas focas es Panagis, una cría huérfana encontrada en Chipre. Después de tres meses de cuidados en el centro de rehabilitación de MOm, cerca de Atenas, donde disfruta de una dieta de caballa entera, Panagis está casi lista para regresar a la naturaleza. Los esfuerzos de conservación, incluida la educación pública y el acercamiento a los pescadores, han cambiado la percepción de las focas, que antes eran cazadas y consideradas plagas por robar peces de las redes. MOm opera el único centro de rehabilitación de focas de la región, habiendo atendido a unas 40 focas. Las focas liberadas son etiquetadas y rastreadas, y una antigua paciente incluso fue vista amamantando a su propia cría cuatro años después. Otra foca, Renos, fue liberada recientemente en la naturaleza en el islote de Gyaros después de recibir atención de MOm.
Las focas monje del Mediterráneo se recuperan gracias a los esfuerzos de conservación griegos: la cría de foca huérfana Panagis lista para ser liberada
Editado por: Olga Samsonova
Lea más noticias sobre este tema:
¿Encontró un error o inexactitud?
Consideraremos sus comentarios lo antes posible.