La planta nuclear Hinkley Point C en el suroeste de Inglaterra probará un nuevo sistema acústico para disuadir a los peces, lo que lleva a una pausa en los planes para crear más de 324 hectáreas de marismas saladas como compensación. Originalmente, la planta fue aprobada con cabezales de toma de agua de refrigeración de baja velocidad y altavoces submarinos para disuadir a los peces. Sin embargo, EDF, la empresa detrás del proyecto, citó los riesgos de seguridad para los buzos como una razón para explorar la creación de marismas saladas en su lugar. El nuevo disuasivo utiliza transductores de cerámica para emitir sonido de alta frecuencia, minimizando el impacto en mamíferos marinos como delfines y focas. Se han iniciado pruebas, que muestran que el salmón se aleja de los cabezales de admisión. Si bien las pruebas continúan hasta 2025, el desarrollo de marismas saladas se pausa, aunque EDF aún puede seguir adelante si el disuasivo es ineficaz. La Agencia de Medio Ambiente estima que el impacto de la planta en los peces es de 44 toneladas anuales, menos que la captura de un pequeño barco de pesca. EDF presentará una solicitud de cambio material en 2026 para el almacenamiento de combustible y los cambios de infraestructura.
La planta nuclear Hinkley Point C probará un nuevo sistema acústico para disuadir a los peces y pausa los planes de creación de marismas saladas
Editado por: Energy Shine Energy_Shine
Lea más noticias sobre este tema:
¿Encontró un error o inexactitud?
Consideraremos sus comentarios lo antes posible.