La nave de la catedral de Winchester en Hampshire presenta actualmente una instalación artística única con tres esculturas monumentales de cachalotes, obra de la artista Tessa Campbell Fraser. Esta exposición inmersiva estará abierta hasta el 26 de febrero de 2025.
Los cachalotes, conocidos como los más grandes de los cetáceos dentados, son notables por su sofisticación social, habilidades de buceo profundo y los fuertes clics que producen, que son los sonidos biológicos más altos jamás registrados.
La instalación de Campbell Fraser utiliza creativamente estos clics, provocando que la pintura en las pancartas adyacentes vibre, representando visualmente las vocalizaciones únicas de las ballenas conocidas como 'codas'. Estas codas no solo son fascinantes, sino que también indican las complejas estructuras sociales de los clanes de cachalotes.
Curiosamente, las esculturas están parcialmente hechas de 'material fantasma', que se refiere al equipo de pesca abandonado que representa una amenaza significativa para la vida marina. Los informes sobre cachalotes encontrados con estómagos llenos de desechos plásticos destacan la urgencia de los esfuerzos de conservación.
En un proyecto de investigación colaborativo, los científicos están utilizando inteligencia artificial para decodificar los llamados de los cachalotes, revelando su complejidad y significado cultural. Esta investigación subraya la relación crítica entre la actividad humana y la supervivencia de las ballenas.
El 6 de febrero, se llevará a cabo una actuación titulada 'Echolocations' que explorará aún más la intersección del arte y la ciencia, respondiendo a la acústica de la catedral y abordando el impacto de la contaminación acústica humana en los ecosistemas marinos.
Esta instalación y los eventos que la acompañan tienen como objetivo crear conciencia sobre las amenazas que enfrentan las ballenas y la importancia de prácticas sostenibles en la conservación de los océanos.