En las aguas prístinas de Vestfjorden, Noruega, surge una tendencia preocupante: la contaminación acústica está interrumpiendo la comunicación y los comportamientos alimentarios de las ballenas. La bióloga Heike Vester ha dedicado décadas a estudiar las vocalizaciones de diversas especies de ballenas en esta región, donde orcas, ballenas esperma y ballenas azules prosperan.
Las grabaciones de Vester revelan una dura realidad; los sonidos de motores de barcos y de cañones de aire sísmicos utilizados en la exploración petrolera a menudo ahogan los llamados de las ballenas. Esta interrupción no solo afecta su comunicación, sino también su capacidad para alimentarse, ya que la contaminación acústica crea una sobrecarga sensorial.
Cada año, de abril a octubre, Vester observa el impacto de la actividad humana en estos mamíferos marinos. La creciente presencia de cruceros, buques de carga y operaciones militares ha creado un 'paisaje sonoro' que casi siempre está ruidoso. Esto ha suscitado preocupaciones sobre los efectos a largo plazo en las poblaciones de ballenas, especialmente a medida que su dependencia de la ecolocalización se ve comprometida.
Además de la contaminación acústica, Vester ha sido testigo de las trágicas consecuencias de la captura incidental, como se vio con un delfín encontrado muerto recientemente. Estos incidentes destacan los problemas más amplios de las prácticas de pesca y la salud de los ecosistemas marinos.
A pesar de estos desafíos, hay un rayo de esperanza. Las avistamientos de ballenas azules en el Atlántico Norte han aumentado desde que la especie fue protegida en 1966, lo que sugiere una posible recuperación. Vester enfatiza la necesidad de medidas inmediatas para reducir la contaminación acústica, como limitar el tráfico marítimo y desarrollar barcos más silenciosos.
Como dice Vester, abordar la contaminación acústica es una tarea urgente; a diferencia de otros problemas ambientales, reducir el ruido se puede lograr rápidamente. "Apágalo y se acabó," afirma ella, subrayando la importancia de proteger a estas majestuosas criaturas y su hábitat.