El mercado bursátil australiano continuó su trayectoria ascendente el viernes 15 de agosto de 2025, con el índice S&P/ASX 200 superando la marca de los 8.900 puntos por primera vez y cerrando en un máximo histórico de 8.938,60 puntos, lo que representa un aumento del 0,73% respecto a la sesión anterior. Esta racha alcista se produce tras una jornada récord el jueves 14 de agosto de 2025, cuando el índice cerró un 1,2% más alto. La fortaleza del mercado se atribuye en parte a la decisión del Banco de la Reserva de Australia de la semana anterior de recortar las tasas de interés por tercera vez en el año, reduciéndolas al 3,60% el 12 de agosto de 2025, lo que ha impulsado el sentimiento de los inversores.
Las acciones del sector energético experimentaron un impulso significativo, ya que el crudo Brent se situó en 66,75 dólares por barril el 15 de agosto de 2025, aunque la Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA) pronostica que el Brent promediará 58 dólares en el cuarto trimestre de 2025. Las acciones tecnológicas también mostraron una tendencia al alza, con Appen subiendo casi un 2%, aunque con señales mixtas en cuanto a su rendimiento a corto plazo. En el sector financiero, el rendimiento fue mixto entre los principales bancos; ANZ mostró ganancias, mientras que el Commonwealth Bank of Australia (CBA) experimentó caídas, a pesar de haber reportado beneficios récord.
Un movimiento corporativo destacado fue el anuncio de Ampol de su acuerdo para adquirir el negocio australiano de combustible de EG Group por aproximadamente 1.100 millones de dólares australianos, una operación que espera la aprobación de la ACCC y se prevé que se complete en 2026. Ampol prevé sinergias de costes de entre 65 y 80 millones de dólares australianos anuales. Las acciones de Baby Bunting experimentaron un aumento espectacular de más del 28% tras publicar una guía de beneficios que superó las expectativas de los analistas, informando de un aumento del 228% en el beneficio neto subyacente para el año fiscal 2025, alcanzando los 12,1 millones de dólares australianos.
En resumen, el mercado bursátil australiano demostró una notable resiliencia y optimismo, impulsado por las políticas monetarias acomodaticias, los sólidos resultados corporativos y las perspectivas de crecimiento en sectores clave. La continua fortaleza del índice S&P/ASX 200 sugiere una confianza subyacente en la economía australiana y sus empresas.