El 9 de julio de 2025, las ofertas de acciones tokenizadas de Robinhood, que incluían participaciones en empresas privadas como OpenAI y SpaceX, enfrentaron desafíos significativos. Esto ocurrió después de que OpenAI se desvinculara de los tokens y aumentara el escrutinio regulatorio por parte del Banco de Lituania.
El 2 de julio de 2025, OpenAI aclaró que los “tokens OpenAI” distribuidos por Robinhood no representan una participación en la empresa. El CEO de Robinhood, Vlad Tenev, defendió la estructura de acciones tokenizadas, explicando que los tokens están respaldados por la participación de Robinhood en un vehículo de propósito especial (SPV). El Banco de Lituania solicitó aclaraciones sobre la estructura de estas acciones tokenizadas.
El 9 de julio de 2025, el precio de las acciones de Robinhood alcanzó un máximo histórico de 91,27 dólares, con una capitalización de mercado de aproximadamente 36.850 millones de dólares. Sin embargo, la acción experimentó una caída después de la desvinculación de OpenAI y el inicio del escrutinio regulatorio. Por otra parte, Linqto, una plataforma de inversión privada, se declaró en quiebra según el Capítulo 11 el 8 de julio de 2025.
Análisis: Este caso pone de manifiesto la creciente importancia de la transparencia y la regulación en el ámbito de los activos digitales. En un contexto donde cada vez más empresas buscan la tokenización de sus activos, es crucial garantizar la protección de los inversores y el cumplimiento normativo. En Latinoamérica, la regulación de las criptomonedas y los activos digitales es un tema en constante evolución, con diferentes países adoptando enfoques diversos. La situación actual subraya la necesidad de un análisis exhaustivo de los riesgos asociados a este tipo de inversiones, y la importancia de la prudencia y la información para los inversores.