La capitalización realizada de Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico de 1.05 billones de dólares, superando el umbral de 1 billón establecido en julio. Esta métrica, que valora las monedas según su última transacción, refleja una fuerte convicción por parte de los inversores y una creciente solidez económica en la red de Bitcoin. Sin embargo, este logro se produce mientras el precio spot de Bitcoin ha corregido aproximadamente un 12% desde su pico histórico.
A diferencia de la capitalización de mercado, que varía directamente con el precio spot, la capitalización realizada solo se actualiza cuando las monedas se gastan y se revalorizan. La resiliencia de esta métrica se atribuye a la gran cantidad de tenencias inactivas, la presencia de inversores a largo plazo y las monedas perdidas, que actúan como estabilizadores del mercado. En ciclos anteriores, la capitalización realizada ha experimentado disminuciones de hasta el 20% (2014-2015, 2018) y el 18% (2022) durante mercados bajistas. La actual capacidad del mercado para absorber la volatilidad con una base más sólida sugiere una percepción de Bitcoin como un activo fundamental, más allá de su naturaleza especulativa.
Paralelamente, se ha observado un incremento en la actividad de las "ballenas", grandes poseedores de Bitcoin, con transferencias a exchanges que promedian casi 12,000 BTC en una media móvil de 7 días. Este nivel de actividad no se veía desde principios de noviembre de 2024, un período que precedió a un pico de precio local. Estos movimientos de grandes tenedores generan preocupación sobre posibles tomas de ganancias o reajustes de cartera, eventos que históricamente pueden anticipar correcciones en el mercado.
El análisis de Santiment sugiere que la actividad de las ballenas es un indicador clave para determinar si el precio de Bitcoin ha tocado fondo, señalando que una disminución significativa en sus tenencias puede presagiar una futura debilidad del precio. La dinámica actual presenta un panorama dual: por un lado, la capitalización realizada en aumento refleja una creciente confianza y compromiso de los inversores, incluso ante las fluctuaciones del precio. Por otro lado, el aumento en las transferencias de ballenas a exchanges actúa como una advertencia, ya que movimientos similares en el pasado han precedido a descensos en el precio.
La historia demuestra que la actividad de las ballenas puede amplificar la volatilidad del mercado, influyendo tanto en tendencias alcistas como bajistas, como se observó en agosto de 2025, cuando una ballena inactiva vendió 24,000 BTC, provocando una caída de 4,000 dólares en cuestión de minutos. La resiliencia institucional, con entradas significativas en ETFs de Bitcoin que superaron los 14.8 mil millones de dólares en julio de 2025, junto con la retención de BTC por parte de tenedores a largo plazo, subraya la confianza persistente en los fundamentos del activo, a pesar de las posibles turbulencias generadas por la actividad de las ballenas.