Una ballena de Ethereum, inactiva durante más de tres años, ha transferido 150,000 ETH, valorados en aproximadamente 646 millones de dólares, a una dirección de staking. Este movimiento, ocurrido el 4 de septiembre de 2025, se produce en un contexto de reactivación de carteras de la era de la Oferta Inicial de Moneda (ICO) de Ethereum, en medio de un sentimiento alcista en el mercado de criptomonedas. Las direcciones involucradas en la transacción habían permanecido sin actividad desde febrero de 2022.
La ICO de Ethereum, que tuvo lugar entre el 22 de julio y el 2 de septiembre de 2014, recaudó aproximadamente 18.3 millones de dólares, vendiendo más de 60 millones de ETH a un precio promedio de 0.31 dólares por token. La ballena en cuestión participó en esta oferta temprana, adquiriendo 1 millón de ETH por 310,000 dólares. Este evento subraya una tendencia creciente entre los primeros inversores de Ethereum, quienes, tras largos periodos de inactividad, están reorientando sus activos.
La decisión de mover una cantidad tan significativa de ETH a staking, en lugar de liquidarla, se interpreta como una señal de confianza a largo plazo en el ecosistema de Ethereum y su modelo de prueba de participación (Proof-of-Stake). Este comportamiento contrasta con movimientos anteriores de ballenas de Bitcoin, que en algunos casos han optado por vender sus tenencias. El staking de ETH se ha vuelto cada vez más atractivo para los grandes tenedores. Las recompensas de staking ofrecen un rendimiento que, en 2025, supera a los bonos del Tesoro a 10 años en varios puntos porcentuales. Además, el staking contribuye a la seguridad de la red y reduce la oferta circulante de ETH, lo que potencialmente ejerce una presión alcista sobre el precio.
Los datos de mercado del 5 de septiembre de 2025 sitúan el precio de Ethereum en alrededor de 4,300-4,400 dólares. A pesar de la volatilidad inherente al mercado de criptomonedas, la actividad de esta ballena, junto con la tendencia general de reactivación de carteras antiguas y el creciente interés institucional en productos como los ETF de Ethereum, sugiere un panorama optimista para la criptomoneda. La comunidad observa de cerca estos movimientos, considerándolos indicadores de la salud y la dirección futura del mercado de Ethereum.