En medio de crecientes tensiones comerciales con EE. UU., China está sopesando varias contramedidas. Estas incluyen devaluar el yuan para impulsar las exportaciones, restringir las exportaciones de materiales clave como el tungsteno e imponer restricciones a las empresas que operan en China. China también podría fortalecer los lazos con los aliados de EE. UU. y reducir sus tenencias de deuda estadounidense. Devaluar el yuan podría compensar los efectos arancelarios, pero corre el riesgo de fuga de capitales. Las restricciones a la exportación de materiales estratégicos podrían interrumpir las cadenas de suministro mundiales, pero podrían fomentar la diversificación fuera de China. Apuntar a empresas como Apple y Tesla podría provocar represalias por parte de EE. UU. La venta de deuda estadounidense podría aumentar las tasas de interés de EE. UU. pero devaluar los activos de China. Si bien el superávit comercial de China limita sus opciones arancelarias, los aranceles estadounidenses podrían aumentar los precios al consumidor. Las acciones de China tienen como objetivo equilibrar el impacto económico con el apalancamiento estratégico.
China Considera Opciones de Represalia en Medio de Tensiones Comerciales con EE. UU.
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