Estados Unidos y China han acordado reducir temporalmente los aranceles sobre las importaciones, lo que indica un paso hacia la desescalada de las tensiones de la guerra comercial. Este acuerdo, alcanzado tras las negociaciones comerciales en Ginebra, Suiza, implica reducciones arancelarias recíprocas durante un período inicial de 90 días.
A partir de mediados de mayo de 2025, EE. UU. reducirá los aranceles sobre los productos chinos del 145% al 30%, mientras que China disminuirá sus aranceles sobre los productos estadounidenses del 125% al 10%. Ambos países pretenden fomentar una relación económica sostenible y mutuamente beneficiosa.
Además de los ajustes arancelarios, China suspenderá las contramedidas no arancelarias impuestas a EE. UU. desde el 2 de abril de 2025. Esto incluye el levantamiento de las restricciones a las exportaciones de tierras raras, cruciales para industrias estadounidenses como la automotriz, la aeroespacial y la de semiconductores. El acuerdo establece un mecanismo para continuar las conversaciones sobre las relaciones económicas y comerciales, dirigidas por funcionarios clave de ambas naciones.