El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa habló con Elon Musk, un asesor cercano del presidente estadounidense Donald Trump, después de que Trump amenazara con cortar los fondos a Sudáfrica por su ley de expropiación de tierras. El portavoz de Ramaphosa, Vincent Magwenya, describió la conversación como "lógica" dados los anteriores debates de inversión de Musk con Ramaphosa y sus estrechos vínculos con Trump.
Trump anunció el domingo que dejaría de brindar asistencia financiera a Sudáfrica mientras Estados Unidos investigaba la ley de expropiación de tierras del país, que permite al gobierno tomar tierras de propietarios privados. Trump afirmó falsamente que Sudáfrica estaba "confiscando tierras" y "haciendo cosas que quizás sean mucho peores que eso".
El gobierno sudafricano ha refutado las afirmaciones de Trump, calificándolas de "desinformación y distorsiones". El gobierno sostiene que no se ha confiscado ninguna tierra y que la ley está diseñada para abordar las injusticias históricas derivadas del apartheid. Según el gobierno, la ley se dirige a las tierras no utilizadas o subutilizadas y protege los derechos de propiedad.
Musk, quien ha criticado al gobierno sudafricano, ha acusado previamente al país de ser "antiblanco" y ha afirmado falsamente que los asesinatos de granjeros blancos equivalen a un "genocidio". También ha criticado las políticas de acción afirmativa de Sudáfrica, que requieren la propiedad parcial de algunas empresas por parte de los negros.
El servicio de Internet satelital Starlink de Musk ha sido denegado en Sudáfrica porque no cumple con los criterios de acción afirmativa. Ramaphosa había discutido previamente inversiones potenciales con Musk, incluido Starlink y el entorno regulatorio que rodea al sector.