Italia está a la vanguardia de proyectos de infraestructura transformadores que redefinirán el transporte ferroviario en Europa. Estas iniciativas buscan mejorar la conectividad para pasajeros y mercancías, con el objetivo de aliviar la congestión vial y fomentar prácticas de viaje sostenibles.
El Túnel de Base del Brennero, un túnel ferroviario de 55 kilómetros bajo los Alpes, conectará Austria e Italia. Tras su inauguración prevista para 2031, se espera que reduzca el tiempo de viaje entre Verona y Múnich en un 40%, acortando el trayecto a solo tres horas. La excavación de la parte italiana de este túnel, que será el más largo del mundo, se completó en mayo de 2025. El proyecto, con un coste estimado de 8.800 millones de euros, está cofinanciado por Italia, Austria y la UE.
Otro proyecto clave es el Túnel Ferroviario de Alta Velocidad Lyon-Turín, de más de 65 kilómetros. Este enlace entre Francia e Italia reducirá el tiempo de viaje París-Milán en casi un 30%, dejándolo en aproximadamente 4,5 horas. La construcción avanza, con una fecha de finalización prevista para 2033. Con una financiación de 11.000 millones de euros, este proyecto busca retirar más de un millón de vehículos pesados de las carreteras alpinas.
La Línea Ferroviaria de Alta Velocidad Génova-Milán, de 53 kilómetros, está cerca de completarse, con el 90% del trabajo realizado. Se prevé que la operación completa comience en 2026, reduciendo el tiempo de viaje entre estas ciudades de más de 1,5 horas a una hora. El coste de este proyecto es de 8.500 millones de euros.
Mirando hacia el futuro, el Puente del Estrecho de Mesina creará un enlace histórico entre la Italia continental y Sicilia, albergando tráfico rodado y ferroviario. Se espera que el puente abra sus vanos a los viajeros para 2032. El proyecto, valorado en 13.500 millones de euros, ha entrado en su fase de implementación. El puente tendrá la luz principal suspendida más larga del mundo, con 3.300 metros.
Estos desarrollos de infraestructura están preparados para impactar profundamente el turismo y la logística europeos. La reducción de los tiempos de viaje fomentará un mayor número de visitantes internacionales, mientras que las rutas de mercancías mejoradas impulsarán la eficiencia económica en todo el continente. El compromiso de Italia con estos proyectos consolida su posición como actor clave en el avance de la red de transporte de Europa y en el fomento del crecimiento económico.