El Impacto Económico y la Modernización Tecnológica de la Temporada de Cruceros 2025 en Vancouver

La recientemente concluida temporada de cruceros de 2025 en Vancouver puso de manifiesto la notable solidez y el músculo económico del sector de la hostelería regional. Durante este periodo, el puerto dio la bienvenida a más de 1.2 millones de pasajeros, lo que se tradujo en una inyección financiera directa de aproximadamente 1.2 mil millones de dólares a la economía local. Las actividades marítimas se iniciaron el 5 de marzo con la llegada del Disney Wonder y concluyeron el 21 de octubre con la partida del Coral Princess, registrando un total de 301 escalas de buques. Esta impresionante cifra significa que cada arribo de un barco contribuyó con un impulso económico promedio superior a los 3 millones de dólares.

La aportación de las líneas de cruceros fue igualmente significativa, destinando anualmente hasta 660 millones de dólares a la adquisición de bienes y servicios locales. Por otro lado, los viajeros desempeñaron un papel crucial, gastando un promedio de 450 dólares cada uno en alojamiento, establecimientos de restauración y atracciones turísticas, lo que ayudó a mantener el empleo de más de 9,500 personas. A pesar de factores económicos externos, como las disputas comerciales y el aumento de impuestos, el éxito de la temporada subrayó la importancia vital del sector para la prosperidad regional. Las previsiones para 2026 apuntan a una expansión continua, incluyendo planes para incrementar la frecuencia de los viajes de Disney.

El Terminal Canada Place de Vancouver, reconocido a nivel mundial por su eficiencia, prosiguió con la implementación de soluciones de vanguardia diseñadas para optimizar sus operaciones. En particular, se introdujo la tecnología de escaneo facial biométrico. Esta innovación, desarrollada por Pangiam (una división de BigBear.ai) en colaboración con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP), emplea visión artificial e inteligencia artificial para verificar identidades de forma instantánea. El sistema reduce drásticamente el tiempo necesario para los procedimientos de control fronterizo estadounidense, pasando de varios minutos a tan solo segundos. Si bien esta tecnología ha reemplazado los antiguos quioscos de escaneo de pasaportes, se mantiene la opción de inspección manual para aquellos que opten por no utilizar la biometría.

Durante la temporada se hizo un énfasis especial en la responsabilidad ambiental. Más del 80% de los buques visitantes optaron por utilizar la energía de tierra, conectándose a la red hidroeléctrica limpia de la Columbia Británica. Esta elección consciente permitió evitar la emisión de más de 50,000 toneladas de gases de efecto invernadero (GEI). Además, los operadores de cruceros demostraron un alto grado de participación —un 85%— en programas voluntarios de reducción de velocidad, cuyo objetivo es proteger a las ballenas en el Mar de Salish. Estas medidas reafirman la ambición del puerto de convertirse en el más sostenible del mundo, demostrando que el crecimiento económico y el cuidado del planeta pueden coexistir armoniosamente.