China extiende la exención de visado unilateral hasta finales de 2026, incluyendo a Suecia

El gigante asiático ha tomado una determinación crucial al prolongar significativamente su política de entrada unilateral sin necesidad de visado. Esta medida de gran alcance beneficia a ciudadanos de más de cuarenta naciones y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2026. La decisión estratégica fue comunicada oficialmente por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Popular China, Mao Ning. Esta prórroga garantiza la continuidad de las facilidades que, para algunas de las naciones beneficiadas, estaban programadas para caducar al término del año en curso. La iniciativa subraya el compromiso de Pekín con la apertura internacional y la facilitación de los viajes, buscando restaurar los flujos de visitantes previos a la pandemia.

Una adición notable y esperada a la lista de países que gozan de este privilegio es Suecia. Los ciudadanos suecos tendrán la posibilidad de ingresar a China sin visado a partir del 10 de noviembre de 2025. Este régimen de exención de visado está diseñado para titulares de pasaportes ordinarios provenientes de los países incluidos en el programa. Entre estas naciones se encuentran potencias europeas como Francia, Alemania, España, Suiza, Irlanda y Hungría. La estancia permitida bajo esta modalidad es de hasta 30 días, cubriendo una variedad de propósitos esenciales: turismo, actividades comerciales, visitas a familiares o amigos, y tránsito. Esta flexibilidad busca eliminar barreras burocráticas para el viajero internacional.

Este movimiento audaz por parte de China persigue un doble objetivo: impulsar la interacción global y revitalizar el sector turístico nacional. China, reconocida como la segunda economía más grande del mundo, busca inyectar un nuevo dinamismo a su mercado de viajes, posicionando el turismo como un motor clave de crecimiento. Una política de esta naturaleza, caracterizada por la apertura y la confianza, no solo fortalece los lazos diplomáticos, sino que también consolida las relaciones comerciales en el escenario global. La simplificación de los requisitos de entrada ya ha demostrado ser un catalizador efectivo para el crecimiento económico y el intercambio cultural.

De hecho, la eficacia de esta medida se ha reflejado en cifras contundentes. Durante el tercer trimestre de 2025, el turismo extranjero experimentó un aumento interanual de casi el 50%. Los analistas atribuyen este incremento significativo al creciente interés global por el vasto y rico patrimonio cultural que ofrece el país, así como a la comodidad de las nuevas regulaciones de viaje. Además, esta reciente ampliación se suma a una serie de simplificaciones administrativas previas destinadas a facilitar la llegada de visitantes. Un ejemplo clave fue la eliminación del requisito de toma de huellas dactilares para los solicitantes de visados de corta duración, una medida implementada en septiembre de 2024.

La industria turística china, anticipándose al flujo incrementado de visitantes internacionales, está inmersa en un proceso activo de adaptación y modernización. Esto incluye la expansión de la oferta de servicios disponibles en idiomas extranjeros, lo cual mejora sustancialmente la experiencia del visitante y su capacidad para interactuar con los servicios locales. Paralelamente, se está llevando a cabo una implementación acelerada de sistemas de pago internacionales, asegurando que los turistas puedan realizar transacciones de manera fluida y cómoda. Estas mejoras operativas son esenciales para manejar la demanda creciente y consolidar la posición de China como un destino turístico de primer nivel, alineado con estándares globales de accesibilidad.