Durante las excavaciones en Hattusa, la antigua capital del Imperio Hitita, arqueólogos han descubierto un lenguaje indoeuropeo previamente desconocido. Este hallazgo se realizó en una tabla cuneiforme encontrada en un texto ritual religioso.
La tabla, que mide aproximadamente 15 centímetros de largo y 8 centímetros de ancho, presenta inscripciones en Hittita y en el nuevo lenguaje. Tras un análisis detallado, se identificó que este idioma pertenece a la familia de lenguas indoeuropeas, específicamente al grupo Anatolio. Aunque la relación exacta con otros dialectos de la región aún está siendo investigada, se ha observado que comparte más características con el Luwita que con el Palaico.
Este descubrimiento aporta valiosa información sobre la diversidad lingüística y cultural de Anatolia durante la Edad de Bronce, reflejando la interacción y adaptación de las civilizaciones antiguas en la región.