La lectura, aparentemente automática, es una acción compleja que involucra múltiples regiones del cerebro. Los científicos han descubierto ideas sorprendentes sobre cómo nuestros cerebros procesan las palabras durante la lectura.
Sabrina Turker, neurocientífica del Instituto Max Planck, señala la limitada comprensión de la organización del lenguaje en el cerebro. "A pesar de una gran cantidad de investigaciones neurocientíficas sobre la representación del lenguaje, se sabe poco sobre la organización del lenguaje en el cerebro humano. Gran parte de lo que sabemos proviene de estudios únicos con pocos sujetos y no ha sido confirmado por investigaciones posteriores".
El estudio confirmó la asociación del hemisferio izquierdo con el procesamiento del lenguaje. También reveló la importancia del cerebelo, típicamente asociado con el equilibrio y el aprendizaje motor. El cerebelo derecho es particularmente activo durante las tareas de lectura, especialmente la lectura en voz alta.
El cerebelo izquierdo está más involucrado en la lectura de palabras que de letras individuales o secuencias más largas. El estudio también destacó las diferencias entre la lectura silenciosa y la lectura en voz alta. La lectura silenciosa involucra áreas del cerebro asociadas con múltiples demandas cognitivas, mientras que la lectura en voz alta activa más las áreas auditivas y motoras.
El metaanálisis recopiló datos de 163 experimentos utilizando escáneres cerebrales de más de 3000 adultos. Los experimentos cubrieron diversas actividades de lectura e idiomas, desde letras individuales hasta textos completos, leídos en silencio y en voz alta. Los investigadores concluyen que la lectura implica un procesamiento fonológico: la capacidad del cerebro para organizar los sonidos y generar significado a partir de ellos.
La lectura es una serie de combinaciones únicas de activaciones en varias regiones del cerebro. Este estudio revela la intrincada naturaleza de lo que parece una actividad simple.