La inteligencia artificial (IA) Aeneas, desarrollada por investigadores europeos en colaboración con Google DeepMind, está revolucionando el estudio de las inscripciones romanas antiguas. Cada año se descubren aproximadamente 1,500 nuevas inscripciones latinas, que ofrecen una ventana directa a la vida y el pensamiento de la civilización romana. Aeneas utiliza la IA generativa para contextualizar estos textos, identificando su período, origen geográfico y conexiones lingüísticas e históricas, incluso a partir de imágenes. La IA no solo agiliza el trabajo de los expertos, sino que también abre nuevas vías para la comprensión del pasado.
Aeneas, al analizar las inscripciones, permite a los investigadores conectar eventos aparentemente aislados y comprender mejor la evolución de las ideas y las estructuras sociales. La herramienta ha sido probada con éxito en inscripciones como la Res Gestae Divi Augusti, demostrando una eficiencia superior a los métodos humanos aislados. Aeneas corrobora hipótesis existentes con estimaciones probabilísticas precisas, acelerando el trabajo de días a minutos. Un ejemplo de la capacidad de Aeneas para desentrañar el pasado es su análisis de las inscripciones relacionadas con la construcción de la Vía Apia, una de las primeras y más importantes calzadas romanas. Aeneas ha ayudado a identificar nuevas inscripciones que arrojan luz sobre los métodos de construcción y la organización del trabajo, revelando detalles sobre la ingeniería romana que antes eran desconocidos.
La IA no sustituye el trabajo de los expertos, sino que lo complementa, permitiendo una comprensión más profunda de la historia y el legado del Imperio Romano. Aeneas ha sido entrenado con más de 176,000 inscripciones latinas y ofrece resultados transparentes, mostrando inscripciones similares que respaldan sus deducciones. En comparación con 23 expertos humanos, Aeneas demostró mayor precisión en la datación de textos, con un margen de error significativamente menor. La esperanza es que Aeneas no solo sirva al interés académico, sino que también expanda el conocimiento del Imperio Romano y sus conexiones, contribuyendo a una comprensión más completa de nuestro pasado compartido.