William Labov, figura clave en la lingüística conocido por su investigación sobre las variaciones lingüísticas regionales, falleció el 17 de diciembre en su hogar en Filadelfia. Tenía 97 años.
Su esposa, Gillian Sankoff, indicó que la causa de la muerte fueron complicaciones de la enfermedad de Parkinson.
Labov (pronunciado luh-BOEV) es ampliamente reconocido como el fundador de la sociolingüística, una disciplina que examina cómo factores sociales como la clase, el género y la raza afectan el uso del lenguaje. Su enfoque enfatizaba el trabajo de campo y la interacción, acumulando miles de horas de entrevistas grabadas para analizar las diferencias en los patrones de habla.
En un estudio notable, Labov visitó tres grandes almacenes en Nueva York—Saks Fifth Avenue, Macy's y S. Klein—para explorar cómo el acento variaba según el estatus socioeconómico. Sus hallazgos indicaron que el acento neoyorquino estaba influenciado no solo por la geografía, sino también por la clase, con los vendedores de tiendas de gama alta usando más 'r' pronunciadas.
El trabajo innovador de Labov a finales de los años 60 y principios de los 70 incluyó investigaciones sobre los miembros de pandillas en Harlem, revelando que su habla no era simplemente jerga, sino un dialecto con sus propias estructuras gramaticales. Sus ideas contribuyeron a importantes discusiones sobre la educación y la diversidad lingüística dentro de la comunidad negra.
Nacido el 4 de diciembre de 1927 en Rutherford, Nueva Jersey, las experiencias de vida tempranas de Labov fomentaron su interés por el lenguaje. Se graduó de Harvard en 1948 y trabajó como químico durante una década antes de dedicarse a la lingüística. Obtuvo su doctorado en la Universidad de Columbia en 1964 y publicó su influyente libro, 'The Social Stratification of English in New York City,' en 1966.
Labov se unió a la Universidad de Pensilvania en 1971 y recibió numerosos premios, incluida la Medalla Benjamin Franklin en 2013 y el Premio Talcott Parsons en 2020. Le sobreviven su esposa, cinco hijos de su primer matrimonio y otros miembros de la familia.
El trabajo de Labov demostró que los dialectos y acentos continúan evolucionando, especialmente en el contexto de la segregación residencial en los Estados Unidos. Dijo: 'Las personas no se ven influenciadas por la interacción pasiva,' enfatizando la importancia del compromiso personal en el uso del lenguaje.