Rob Walton, expresidente de Walmart e hijo del fundador Sam Walton, ha realizado una donación sin precedentes de 115 millones de dólares a la Universidad Estatal de Arizona (ASU), marcando la mayor contribución filantrópica en la historia de la institución. Este generoso aporte establecerá la Escuela de Futuros de Conservación Rob Walton, que se prevé inicie sus operaciones a finales de 2025. La nueva escuela tiene como objetivo redefinir la ciencia de la conservación, ofreciendo programas de capacitación y certificaciones dirigidas a estudiantes de secundaria, profesionales en activo y ejecutivos corporativos, diseñados para dotar a los participantes de las habilidades esenciales para abordar los desafíos ambientales globales. La visión a largo plazo de la escuela incluye la expansión a programas de posgrado y pregrado, así como la colaboración con empleadores para forjar trayectorias profesionales directas dentro del sector de la conservación.
En reconocimiento a este apoyo transformador, la ASU renombrará su Colegio de Futuros Globales como el Colegio de Futuros Globales Rob Walton. Este colegio integra diversas escuelas, incluyendo la Escuela para el Futuro de la Innovación en la Sociedad y la Escuela de Sostenibilidad. El presidente de la ASU, Michael Crow, destacó el papel fundamental de Walton en el avance de las iniciativas de sostenibilidad de la universidad, señalando que su apoyo de larga data ha sido vital para el liderazgo y crecimiento de la ASU en esta área.
La Academia de Futuros de Conservación será el programa inaugural de la nueva escuela, proporcionando certificaciones especializadas y credenciales para organizaciones de conservación y agencias gubernamentales. Estos esfuerzos se alinean con la iniciativa global de conservar el 30% de los hábitats terrestres y marinos para 2030, un objetivo conocido como "30x30" que genera una demanda creciente de habilidades especializadas y nuevas oportunidades laborales en el campo de la conservación. La iniciativa "30x30", acordada en la COP15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica, busca proteger al menos el 30% de las áreas terrestres, de agua dulce y marinas para 2030, representando el compromiso de conservación más significativo a nivel mundial hasta la fecha. Más de 190 países se han comprometido con este objetivo, reconociendo la interconexión entre la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.
La donación de Walton también apoyará la creación de una cátedra con nombre propio, tres profesoraturas para investigación y desarrollo profesional, y un fondo de becas llamado "Becas Rob Walton" para ofrecer becas completas y parciales, asegurando que la próxima generación de líderes en conservación esté bien equipada para enfrentar los desafíos del mañana. La protección de estos ecosistemas no solo beneficia la biodiversidad, sino que también contribuye a la reducción de gases de efecto invernadero y a la mejora de la calidad del aire y del agua, ofreciendo beneficios múltiples para la sociedad.