Las investigaciones indican que realizar de 30 a 60 minutos de ejercicio diario y alcanzar un sueño profundo fortalece la memoria, mejora las funciones cognitivas y ralentiza el envejecimiento cerebral.
La Dra. Çiğdem Çınar de University College London (UCL) evaluó los sorprendentes hallazgos de un estudio reciente. Según la investigación, el ejercicio diario moderado a intenso no solo mejora las funciones cerebrales el día de la actividad, sino también al día siguiente. Además, se descubrió que combinar el ejercicio con el sueño profundo amplifica aún más sus efectos positivos sobre la memoria y las funciones cognitivas.
Al evaluar los hallazgos de la investigación, la Dra. Çınar señaló que el ejercicio influye en los niveles de neurotransmisores en el cerebro, mejorando la memoria y las funciones cognitivas. “El ejercicio proporciona beneficios cognitivos no solo inmediatos, sino también a largo plazo. Su impacto positivo aumenta, especialmente cuando se combina con el sueño profundo”, afirmó.
La Dra. Çınar enfatizó que el ejercicio regular ofrece beneficios multifacéticos tanto para la salud mental como para la física. Los participantes de entre 50 y 83 años obtuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria cuando hacían ejercicio regularmente. En particular, el ejercicio combinado con el sueño profundo apoyó las funciones cognitivas en cerebros envejecidos. La Dra. Çınar destacó los efectos negativos de un estilo de vida sedentario en las funciones cerebrales, afirmando que el ejercicio regular es vital para la salud mental.
La investigación revela que incluso en la vejez, la actividad física y un sueño de calidad mejoran la salud cognitiva. La Dra. Çınar señaló que estos dos factores juntos ralentizan el proceso de envejecimiento del cerebro, afirmando: “El ejercicio y el sueño profundo son componentes fundamentales para mantener la salud cognitiva. Se necesita más investigación para comprender sus efectos a largo plazo.”
El ejercicio regular y el sueño de calidad mejoran tanto la salud física como la mental, aumentando la calidad de vida. Realizar de 30 a 60 minutos de actividad física y mantener una rutina de sueño son componentes clave para un envejecimiento saludable.