El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado optimismo con respecto a un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, sugiriendo que podría lograrse esta semana. Trump cree que los incentivos económicos, como el aumento del comercio con los Estados Unidos, podrían motivar a ambas partes a resolver el conflicto.
La declaración de Trump se produce cuando una frágil tregua de Pascua, iniciada por Rusia, ha expirado, y ambas partes se acusan mutuamente de violaciones. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, informó de más de 2.000 violaciones de la tregua. Funcionarios estadounidenses, incluido el Secretario de Estado Marco Rubio, están evaluando la viabilidad de un alto el fuego integral.
Rubio ha enfatizado la urgencia de la situación, indicando que los Estados Unidos podrían retirarse de los esfuerzos de mediación si no se logran avances sustanciales pronto. Trump ha convertido la resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania en un aspecto clave de su política exterior, proponiendo asociaciones económicas con los Estados Unidos como beneficiosas tanto para Moscú como para Kiev. Sin embargo, persiste el escepticismo sobre la probabilidad de una resolución rápida, dadas las posiciones arraigadas de ambas partes y las complejas demandas en torno a la expansión de la OTAN y la integridad territorial.