Las autoridades ucranianas han ordenado la evacuación forzada de familias con niños de 16 localidades en la región de Járkov debido a la intensificación de los ataques rusos, según anunció el gobernador Oleg Synegubov. Un total de 267 niños y sus familias serán evacuados de áreas cercanas a las líneas del frente.
El jueves, una mujer de 54 años fue asesinada por un dron explosivo en la región. Kupiansk, un importante nudo ferroviario con una población previa a la guerra de 24,000, fue ocupado por las fuerzas rusas al inicio del conflicto, pero fue recuperado por las tropas ucranianas en una rápida contraofensiva en el otoño de 2022.
La región se ha convertido en un frente de facto, con las fuerzas rusas haciendo avances significativos. Los recientes desarrollos indican que las tropas rusas ahora están a solo unos pocos kilómetros de Pokrovsk, una ciudad clave para la logística militar y la industria del carbón, amenazando sus flancos sur y este.
Desde la invasión del 24 de febrero de 2022, el conflicto ha resultado en decenas de miles de bajas en ambos lados. Los últimos meses han visto ataques aéreos a gran escala de Rusia contra ciudades e infraestructuras ucranianas, mientras que Ucrania ha atacado posiciones rusas cerca de la frontera y en Crimea, anexada en 2014.
A medida que la guerra entra en su tercer año, las Fuerzas Armadas ucranianas enfrentan escasez de personal y municiones, a pesar de las promesas de apoyo continuo de los aliados occidentales. Las fuerzas rusas continúan su avance en el frente oriental, mientras que las negociaciones entre las dos partes siguen estancadas desde la primavera de 2022, con Moscú insistiendo en la aceptación por parte de Ucrania de las anexiones territoriales.