El 20 de enero de 2025, el expresidente Donald Trump asumirá el cargo, lo que traerá cambios anticipados en la política de inmigración de EE. UU. que podrían tener un impacto significativo en la situación en la frontera con México. Datos recientes indican una disminución en los cruces ilegales, atribuida a las medidas más estrictas de la administración Biden.
En diciembre de 2024, la Patrulla Fronteriza de EE. UU. detuvo aproximadamente a 47,000 migrantes que intentaban cruzar la frontera suroeste, cifra que se mantiene constante en comparación con noviembre y una notable disminución respecto al pico de 250,000 cruces registrado en diciembre de 2023. Esta reducción se considera resultado de políticas reforzadas y cooperación internacional para gestionar la migración.
Trump ha prometido revertir los programas de entrada legal establecidos bajo Biden, lo que podría llevar a un aumento en los cruces ilegales. Se estima que su administración requerirá alrededor de 100 mil millones de dólares para implementar nuevas medidas de aplicación. Críticos, incluidos demócratas y expertos en política migratoria, han expresado preocupaciones de que estos cambios podrían desestabilizar aún más la situación fronteriza.
Los momentos clave a observar incluyen los anuncios de Trump sobre estrategias de aplicación de la inmigración y posibles propuestas legislativas destinadas a redefinir la política fronteriza. La próxima transición representa un momento crucial en la historia de la inmigración en EE. UU., con implicaciones para las partes interesadas tanto nacionales como internacionales.