El Ministerio de Construcción de Rusia tiene como objetivo asegurar 4.5 billones de rublos (aproximadamente 45 mil millones de dólares) en inversiones extranjeras para la modernización de los servicios de vivienda y comunales (HCS) para finales de 2025. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para abordar deficiencias significativas en la infraestructura del país.
Se prevé la firma de acuerdos clave con socios internacionales, aunque no se han divulgado los países específicos involucrados. Funcionarios rusos planean interactuar con posibles inversores en los próximos foros de BRICS y UN-Habitat en Francia, Eslovaquia, Ecuador y otras naciones, con expectativas de apoyo de China.
Actualmente, el 43.2% de los sistemas de suministro de agua y alcantarillado de Rusia requieren reemplazo urgente. Para 2030, el gobierno busca construir y renovar más de 2,000 instalaciones, mejorando la calidad del servicio para 20 millones de residentes. Además, hay un compromiso de actualizar el 2.5% de las redes de ingeniería y comunicaciones anualmente en las regiones.
Representantes de la Asociación Rusa de Suministro de Agua y Saneamiento han expresado preocupaciones sobre la viabilidad de los programas de inversión en las condiciones económicas actuales, señalando: "Con una economía así, es imposible implementar cualquier programa de inversión o atraer negocios sin subsidios directos federales o regionales."
En respuesta al aumento del número de emergencias municipales, se han propuesto en la Duma Estatal aumentos en las tarifas de los servicios de vivienda y comunales.