El Pentágono desplegará cerca de 200 efectivos de inteligencia y señales en la frontera de EE. UU.
Este despliegue se suma a los 10,000 soldados ya estacionados en toda la frontera en medio de la ofensiva contra la inmigración del presidente Donald Trump.
Ochenta profesionales de inteligencia del Ejército de Fort Drum, Nueva York, y Fort Bragg, Carolina del Norte, se unirán a la Fuerza de Tarea Conjunta de Inteligencia - Frontera Sur.
Serán reforzados por 100 efectivos de una unidad de señales del Ejército no identificada.
El Comando Norte de EE. UU. creó la fuerza de tarea conjunta de inteligencia en febrero para integrar la planificación de inteligencia durante la misión fronteriza.
El cronograma exacto de despliegue y el número de personal fluctuarán a medida que las unidades roten.
No está claro dónde se ubicarán específicamente las unidades a lo largo de la frontera.
Los analistas de inteligencia militar examinan la información para informar al jefe del comando.
Colaboran con organizaciones como la CIA y la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Estas tropas tienen prohibido recopilar información de inteligencia sobre ciudadanos estadounidenses.
El anuncio sigue a la autorización para que los miembros del servicio en Nuevo México detengan, registren y realicen temporalmente el control de multitudes contra los intrusos.
Esto a lo largo de una franja de tierra recientemente controlada por militares llamada Área de Defensa Nacional.
El 11 de abril, Trump transfirió la Reserva Roosevelt, una franja de tierra fronteriza de 60 pies de ancho, al Pentágono.
Esta transferencia tiene como objetivo aumentar la aprehensión de migrantes.
Las actividades de inteligencia del Comando Norte se rigen por procedimientos aprobados por el fiscal general de los EE. UU. y una política de 2017 sobre el programa de supervisión de inteligencia del Pentágono.
Estos procedimientos equilibran la recopilación de información de seguridad nacional con la protección de los derechos individuales.