Nuevos aranceles impuestos por los Estados Unidos entraron en vigor inmediatamente, afectando a aproximadamente 80 países y territorios. Estos aranceles implican una base universal del 10% en la mayoría de los bienes importados, que se suma a los derechos de aduana existentes.
Las exenciones incluyen petróleo, gas, cobre, oro, plata, platino, paladio, madera, semiconductores, productos farmacéuticos y minerales que no se encuentran en el territorio nacional de los Estados Unidos. El acero, el aluminio y los automóviles importados están excluidos debido a los aranceles existentes del 25%. Canadá y México están sujetos a acuerdos comerciales separados.
A partir del 9 de abril, los países que exporten más a los Estados Unidos de lo que importan desde los Estados Unidos se enfrentarán a aranceles más altos: China +54%, la Unión Europea +20%, Vietnam +46% y Japón +24%. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) expresó su preocupación por la inclusión de las naciones más pobres del mundo, señalando su mínima contribución al déficit comercial de los Estados Unidos.