La administración Trump ha implementado una nueva política con respecto a las solicitudes de pasaporte para personas transgénero, exigiéndoles que se identifiquen con el sexo que se les asignó al nacer en lugar de con su identidad de género elegida. Este cambio de política sigue a una orden ejecutiva del presidente Trump que declara que solo hay dos sexos, masculino y femenino, y rechaza el concepto de transición de género.
Las personas transgénero han informado que se les han negado las solicitudes para cambiar el marcador de género en sus pasaportes y que se les ha pedido que juren por el sexo que se les asignó al nacer en lugar del género en el que viven. Varias personas transgénero están desafiando actualmente la orden ejecutiva en los tribunales.