Hoy marca el último día del IV Festival de Otoño en Cuenca, España, una celebración vibrante dedicada a los niños. El evento destaca la importancia de la creatividad y el compromiso comunitario, con actividades diseñadas específicamente para los jóvenes de la ciudad.
Los orígenes del festival se remontan a un deseo de fomentar la apreciación cultural entre los niños. Este año, el barrio de Cañadillas se transformó en un parque de juegos de imaginación, donde casi un centenar de niños participaron en actividades emocionantes.
El día comenzó a las 11:30 horas con el esperado Escape Room 'Comic', organizado por Fantasy Worlds Eventos. Esta experiencia interactiva permitió a los niños sumergirse en un mundo de superhéroes, resolviendo acertijos y trabajando juntos para tener éxito. Las risas y la emoción llenaron el aire mientras los equipos navegaban los desafíos.
A las 12:00 horas, la atención se trasladó al taller 'Jugando con el Barro' dirigido por la artista Belén González. Durante cuatro sesiones, los niños exploraron sus habilidades artísticas, moldeando arcilla en creaciones únicas, lo que fomentó un sentimiento de logro y alegría.
Las familias locales disfrutaron de un ambiente festivo, celebrando la cultura y la comunidad, asegurando que los niños se sintieran valorados y comprometidos. A medida que el festival concluye su primer fin de semana, ha logrado centrar la atención en los jóvenes, que son el futuro del paisaje cultural de Cuenca.
El IV Festival de Otoño no solo promueve la expresión artística, sino que también refuerza los lazos comunitarios, invitando a todos a celebrar la creatividad juntos.