El Departamento de Estado de los Estados Unidos, bajo la dirección del Secretario Marco Rubio, revocó la designación de organización terrorista extranjera para Hay'at Tahrir al-Sham (HTS) el 23 de junio. Esta decisión representa un cambio significativo en la política estadounidense hacia Siria. Se produce tras una reciente reunión entre el presidente Donald Trump y el presidente sirio Ahmed al-Sharaa en Riad.
La medida tiene como objetivo apoyar la reconstrucción económica de Siria y señalar apoyo al nuevo liderazgo. Estados Unidos también está revisando la designación de Siria como estado patrocinador del terrorismo. Esto incluye la flexibilización de las restricciones a las transacciones financieras con el gobierno de Sharaa.
Si bien algunas sanciones permanecen, el alivio más amplio tiene como objetivo reintegrar a Siria en el sistema financiero global. Esto podría potencialmente llevarlo a los Acuerdos de Abraham con Israel. Funcionarios estadounidenses enfatizan la vigilancia continua para proteger la seguridad y los intereses internacionales a pesar del cambio de política. Este cambio de postura podría tener importantes repercusiones en la región, especialmente en países como Líbano, que han estado directamente involucrados en el conflicto sirio. Analistas en Argentina y México ya están debatiendo las implicaciones económicas y políticas de esta nueva situación.