Panamá ha declarado su apoyo al plan de autonomía marroquí con respecto al Sáhara Occidental, describiéndolo como una solución "seria y creíble" para poner fin a la disputa en curso.
Esta postura oficial sigue a un acuerdo previo en el marco de la "Cumbre del Bolisario", que involucra a un número creciente de países que apoyan la propuesta marroquí para una solución justa y duradera.
El ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, lo confirmó durante una conferencia de prensa con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, enfatizando que el plan de autonomía representa "la base única y creíble" para resolver este conflicto, subrayando que su país apoya un enfoque claro y serio de la soberanía marroquí sobre el Sáhara.
Martínez-Acha añadió que la posición de su país se basa en su creencia en la necesidad de respetar la soberanía y la integridad territorial de los estados, señalando que Marruecos presentó en 2007 el plan de autonomía, que desde entonces ha ganado apoyo de un número creciente de países importantes y organizaciones internacionales, incluidos Estados Unidos, España, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y varios países africanos y latinoamericanos.
Se espera que el nuevo apoyo de Panamá sea una contribución positiva al proceso político que Marruecos está llevando a cabo en el ámbito internacional, de manera que contribuya a la convicción de más países de la necesidad de abandonar las posiciones obsoletas o sesgadas y buscar una solución política y realista al conflicto, lo que mejorará la seguridad y la estabilidad en la región del Magreb árabe y el Sahel.
También se espera que este anuncio panameño constituya un nuevo impulso para el Frente Polisario y sus partidarios, y se espera que se haga otro anuncio para ampliar sus partidarios en el ámbito internacional, frente a un número creciente de países que apoyan el plan de autonomía de manera que se preserve la soberanía del Sáhara y se asegure el desarrollo de las regiones saharauis bajo soberanía marroquí.