La Unión Europea planea adoptar su 18º paquete de sanciones contra Rusia.
Las nuevas medidas se centran en los sectores de la energía y las finanzas. Incluyen una prohibición completa de las transacciones relacionadas con los gasoductos Nord Stream 1 y 2, y una reducción del tope de precios del petróleo.
El tope de precios del petróleo ruso se ha reducido de 60 a 45 dólares por barril. Las sanciones también amplían la lista de buques de la "flota en la sombra" y planean prohibir la importación de productos refinados basados en petróleo crudo ruso.
Hungría y Eslovaquia se opusieron al paquete, citando preocupaciones sobre la seguridad energética. La decisión de la UE destaca su compromiso de aumentar la presión sobre Rusia para limitar su capacidad de financiar operaciones militares.