El 1 de octubre de 2024, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mantuvo una conversación telefónica con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para discutir la "alarmante situación" en Oriente Medio, abogando por un alto el fuego en Gaza y Líbano y enfatizando la necesidad de respetar el derecho internacional humanitario.
Sánchez condenó los recientes ataques de Irán contra Israel y pidió el fin de la violencia en aumento. Declaró en las redes sociales: "Para lograr la paz, es imprescindible un alto el fuego en Gaza y Líbano, así como el respeto al derecho internacional y a los derechos humanitarios."
Además, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, expresó una fuerte condena a los ataques con misiles de Irán contra Israel y pidió a todas las partes que ejerzan moderación para evitar una mayor escalada regional. Subrayó la necesidad de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la crisis.
La importancia de estas discusiones radica en su potencial para influir en los esfuerzos diplomáticos internacionales y la estabilidad en la región, en medio de temores de un conflicto más amplio que involucre a múltiples naciones.