El 2 de julio de 2025, el Senado de los Estados Unidos aprobó una financiación adicional de 10 mil millones de dólares para las misiones lunares de la NASA, a pesar de las críticas del CEO de SpaceX, Elon Musk.
De esta cantidad, 4.1 mil millones de dólares se destinarán al desarrollo de dos cohetes Space Launch System (SLS) para las misiones Artemis IV y V, ya que SLS es el único cohete certificado para vuelos tripulados a la Luna. Además, se gastarán 2.6 mil millones de dólares en la construcción de la estación espacial Gateway, la primera estación lunar internacional planeada para la órbita lunar. Esta estación se considera crucial para establecer una presencia humana permanente en la Luna.
Elon Musk criticó previamente el programa, calificándolo de ineficiente debido al cohete de un solo uso. También se pronunció en contra de la construcción de la estación Gateway, sugiriendo un aterrizaje directo en la Luna.
La decisión del Senado de apoyar estos programas refleja un compromiso con el fortalecimiento de las misiones lunares, independientemente de los desacuerdos con ciertos sectores. Sin embargo, la aprobación final del presupuesto dependerá de las acciones futuras del Congreso.
En el contexto de los actuales desacuerdos políticos entre Musk y la administración Trump, incluida la amenaza de cancelar contratos federales con las empresas de Musk, estos programas seguirán siendo inciertos. Esto pone de manifiesto la complejidad de los proyectos espaciales y la importancia de la colaboración público-privada.
Por lo tanto, a pesar de la financiación adicional, la realización de las misiones lunares de la NASA en 2025 enfrentará desafíos significativos, incluidos obstáculos políticos y financieros. La colaboración internacional, como la que se está llevando a cabo con la Agencia Espacial Europea (ESA), será clave para el éxito de estas misiones y el avance de la exploración espacial.