La transición de la India a una economía baja en carbono requiere una importante financiación verde, con una estimación de 1,3 billones de dólares necesarios para 2030. Esta financiación es crucial para apoyar los ambiciosos objetivos climáticos del país y sus metas de energía renovable.
A junio de 2025, la emisión acumulada de deuda verde, social, sostenible y vinculada a la sostenibilidad (GSS+) de la India alcanzó los 55.900 millones de dólares, un aumento sustancial desde 2021. El gobierno ha emitido activamente bonos verdes soberanos, creando una curva de rendimiento verde nacional.
Aún quedan desafíos, incluida la falta de financiación en el sector de las energías renovables y los retrasos en los proyectos. Para abordar estos problemas, el banco central de la India está proponiendo un fondo común de proyectos bancables centrados en el clima. Se prevé que las inversiones verdes crezcan significativamente para 2030, principalmente en energía renovable.