El presidente Recep Tayyip Erdoğan ha reiterado su demanda de una nueva constitución civil en Türkiye. Su objetivo es eliminar lo que describe como la influencia opresiva del golpe militar de 1980 de la carta magna del país.
En un discurso durante un evento conmemorativo del aniversario del golpe, Erdoğan declaró que la constitución actual, redactada bajo el régimen militar, no refleja la voluntad democrática del pueblo. Enfatizó la necesidad de una constitución moldeada por la voluntad de la nación, libre de influencias autoritarias.
Erdoğan ha criticado durante mucho tiempo la constitución de 1982 como una barrera para el progreso democrático. Hizo un llamado a los partidos políticos para que unan esfuerzos para la reforma, buscando un consenso sobre una constitución orientada al futuro que rompa con las influencias autoritarias.