El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha suspendido la extradición de Willington Henao Gutiérrez, también conocido como "Mocho Olmedo", líder del Frente 33 del grupo disidente FARC-EP, a Estados Unidos. Esta decisión busca asegurar su participación en las negociaciones de paz en curso en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.
Henao Gutiérrez, detenido desde febrero de 2025, enfrenta cargos en Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero. Su extradición fue aprobada por la Corte Suprema de Colombia en mayo de 2025. Sin embargo, el presidente Petro decidió suspenderla mediante una resolución fechada el 26 de junio de 2025, argumentando que su presencia es esencial para avanzar en los procesos de paz con el Frente 33.
La resolución establece que la extradición se reanudará si Henao Gutiérrez no contribuye con "aportes verificables y resultados concretos" al proceso de paz. Petro justificó su decisión afirmando que la ley le permite detener las extradiciones cuando existe un proceso de paz avanzado, que implica la eliminación de las causas de la violencia, como la economía ilícita. Esta medida se enmarca en los esfuerzos del gobierno colombiano por alcanzar una paz completa y duradera, un objetivo que resuena profundamente en la sociedad colombiana, marcada por décadas de conflicto armado. Es importante destacar que este tipo de decisiones son complejas y requieren un delicado equilibrio entre la justicia y la búsqueda de la paz, un debate que es común en muchos países de América Latina, como Argentina y México, que también han enfrentado desafíos similares.