En 2024, China ha experimentado un crecimiento notable en su sector de energías renovables, un fenómeno que merece un análisis económico detallado. Desde una perspectiva económica, este auge presenta tanto oportunidades como desafíos significativos.
Según datos de la Administración Nacional de Energía (NEA), la capacidad instalada acumulada de energía renovable en China alcanzó los 1.889 mil millones de kilovatios, lo que representa el 56% de la capacidad total instalada del país. Este aumento masivo en la capacidad instalada de energía renovable es un indicador clave del compromiso de China con la sostenibilidad y la transición energética. El gobierno chino ha invertido fuertemente en este sector, impulsando el crecimiento y la innovación.
El crecimiento de la energía solar es particularmente notable. En 2024, la energía solar experimentó un aumento de 278 millones de kilovatios en la capacidad instalada, demostrando la creciente importancia de esta fuente de energía en la matriz energética china. Este crecimiento está impulsado por la reducción de costos de los paneles solares y el apoyo gubernamental a través de subsidios e incentivos fiscales.
Sin embargo, este crecimiento también presenta desafíos económicos. La inversión en infraestructura de energía renovable requiere grandes sumas de capital. Además, la integración de fuentes de energía renovable en la red eléctrica puede ser compleja y costosa, requiriendo mejoras en la infraestructura de transmisión y distribución. A pesar de estos desafíos, el crecimiento de las energías renovables en China es una tendencia económica importante con implicaciones globales.