El 24 de julio de 2025, las tensiones entre Tailandia y Camboya se transformaron en enfrentamientos armados a lo largo de su frontera común, marcando el episodio más grave en más de una década. Las autoridades de ambos países informaron sobre víctimas y desplazamientos significativos de civiles.
El conflicto se originó en la zona del templo Ta Muen Thom, un sitio histórico disputado por ambas naciones. Las fuerzas tailandesas y camboyanas intercambiaron fuego de artillería y cohetes, resultando en al menos 15 muertes en Tailandia y una en Camboya. Además, más de 120,000 personas fueron desplazadas de las áreas fronterizas debido a la violencia.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación. El Secretario General de la ONU, António Guterres, instó a ambas naciones a cesar las hostilidades y resolver sus diferencias mediante el diálogo. Asimismo, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ofreció su mediación para facilitar una resolución pacífica del conflicto.
En respuesta a la escalada, Tailandia declaró la ley marcial en ocho distritos fronterizos, mientras que Camboya también tomó medidas para proteger a sus ciudadanos y mantener el orden en las áreas afectadas.
La situación sigue siendo tensa, y se espera que las conversaciones mediadas por la ASEAN entre los líderes de Tailandia y Camboya conduzcan a una desescalada y a la restauración de la paz en la región.