El 12 de octubre de 2024, se publicó el Informe sobre el Estado del Clima 2024 en la revista BioScience, destacando una emergencia climática global. Una coalición internacional de científicos, liderada por William Ripple y Christopher Wolf de la Universidad Estatal de Oregón, rastrea 35 signos vitales planetarios, revelando que 25 de estos indicadores están en extremos históricos.
El informe señala que los tres días más calurosos jamás registrados ocurrieron en julio de 2024, y que las emisiones de combustibles fósiles han alcanzado un nivel récord. El consumo anual de combustibles fósiles aumentó un 1,5 % en 2023, impulsado principalmente por aumentos significativos en el uso de carbón y petróleo.
Los datos actuales muestran que la temperatura media de la superficie terrestre, la acidez de los océanos, el contenido térmico y el nivel medio del mar están en niveles sin precedentes. Además, la masa de hielo de Groenlandia y de la Antártida, así como el grosor medio de los glaciares, están en mínimos históricos. La pérdida de cobertura forestal a nivel mundial aumentó de 22,8 millones de hectáreas en 2022 a 28,3 millones en 2023.
El informe también destaca el impacto severo del cambio climático, incluidos varios desastres relacionados con el clima en el último año, como olas de calor en Asia que resultaron en más de mil muertes y temperaturas que alcanzaron los 50 °C (122 °F) en partes de India. Millones de personas ya han sido desplazadas debido al cambio climático, con proyecciones que sugieren que cientos de millones, o potencialmente miles de millones, podrían verse afectados en el futuro.
En conclusión, el informe enfatiza la urgente necesidad de reducir el excedente ecológico y de implementar estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático a gran escala para prevenir daños adicionales. Advierte que la acción decisiva es esencial para proteger el mundo natural y garantizar un futuro habitable para las generaciones venideras.