BISMARCK, N.D. - El 3 de octubre, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, declaró un estado de emergencia estatal debido a varios grandes incendios forestales en el oeste del estado que han causado daños significativos a la propiedad y han resultado en una muerte y lesiones graves. Los incendios forestales, notablemente el incendio de Bear Den y el incendio de Elk Horn, han amenazado numerosas estructuras, lo que ha llevado a esfuerzos urgentes de extinción.
El senador estadounidense Kevin Cramer expresó sus condolencias a las familias afectadas y elogió la rápida respuesta de la Guardia Nacional de Dakota del Norte y los bomberos locales. Confirmó que su oficina está coordinando con funcionarios estatales y federales para facilitar los esfuerzos de recuperación y proporcionar asistencia a través de programas de FEMA.
FEMA ha autorizado el uso de subvenciones federales de asistencia para la gestión de incendios para ayudar a cubrir los costos de extinción. El incendio de Bear Den era particularmente preocupante, con amenazas a 100 estructuras primarias y 500 otras cerca de Mandaree, mientras que el incendio de Elk Horn ponía en peligro hogares e infraestructura crítica cerca de Watford City.
En respuesta a la creciente situación de incendios forestales, los servicios de emergencia locales y estatales han movilizado recursos, y el Centro de Operaciones de Emergencia del Estado está funcionando las 24 horas del día para gestionar la crisis. Las autoridades han instado a los residentes a cumplir con las restricciones de quema y a tener precaución con las actividades al aire libre para prevenir más incidentes.
Esta emergencia subraya los crecientes desafíos que plantean los incendios forestales, que tienen implicaciones para la seguridad de la comunidad y la gestión de recursos en toda la región.