Una nueva amenaza sanitaria surge de Ruanda, ya que el brote del virus Marburg ha cobrado 11 vidas y genera alarmas a nivel mundial. El gobierno ruandés confirmó 36 casos de la enfermedad, que se asemeja al ébola, con 25 individuos actualmente en aislamiento. El brote fue declarado el 27 de septiembre de 2024, tras el primer informe de seis muertes al día siguiente.
Las autoridades de salud están investigando el origen del virus, que sigue siendo incierto, aumentando los temores de contagio en esta pequeña nación de África central. Aproximadamente 300 personas que tuvieron contacto con pacientes infectados han sido identificadas, y muchas de ellas se encuentran actualmente en aislamiento. Se insta a los ciudadanos a evitar el contacto físico para ayudar a contener la propagación. La mayoría de los casos involucran a trabajadores de la salud en seis de los 30 distritos del país.
La Embajada de EE. UU. en Kigali ha aconsejado a su personal trabajar de forma remota y evitar visitar las oficinas. Se cree que el virus Marburg se origina en murciélagos frugívoros y se propaga a través del contacto cercano con fluidos corporales de individuos infectados o superficies contaminadas. Sin tratamiento, el virus puede ser fatal en hasta el 88% de los casos, con síntomas que incluyen fiebre, dolor muscular, diarrea y vómitos.
En un incidente relacionado, dos estudiantes que regresaban de Ruanda y presentaron síntomas similares a la gripe dieron negativo en la prueba del virus tras llegar a Hamburgo, Alemania. El portavoz de salud de la Comisión Europea confirmó los resultados durante una rueda de prensa.
Los expertos advierten que el virus Marburg representa una amenaza significativa, especialmente debido a su similitud con el ébola y su alta tasa de mortalidad. La situación está siendo monitoreada de cerca mientras la comunidad global permanece alerta ante la posible propagación de este virus mortal.