El 26 de septiembre de 2024, las últimas medidas de estímulo de China han impulsado los futuros del oro a niveles sin precedentes, superando los 2,700 dólares por onza. Este aumento es una respuesta directa a los esfuerzos del gobierno chino por estabilizar sus mercados de vivienda y financieros en crisis.
Según informes, las autoridades chinas están considerando inyectar hasta 1 billón de yuanes (aproximadamente 142 mil millones de dólares) en los principales bancos estatales para mejorar su capacidad de apoyar la economía. Este financiamiento provendrá principalmente de la emisión de nuevos bonos soberanos especiales. Además, el gobierno planea implementar 'gastos fiscales necesarios' para alcanzar una tasa de crecimiento objetivo de alrededor del 5%, incluidos pagos únicos en efectivo para ciudadanos de bajos ingresos.
Como parte de estas medidas, el gobierno tiene como objetivo estabilizar el mercado inmobiliario residencial, centrándose en completar proyectos inacabados y ajustar las políticas de tierra, fiscales, tributarias y financieras. El índice compuesto de Shanghai subió un 3.6%, mientras que el índice Hang Seng aumentó un 4.2%, lo que indica una respuesta positiva del mercado.
Estos desarrollos en China podrían tener implicaciones significativas para la economía global, especialmente dado que el país sigue siendo la segunda economía más grande del mundo. Los esfuerzos de estabilización podrían influir en las tasas de inflación y en el sentimiento del mercado a nivel mundial, especialmente entre los precios de las materias primas, que también han visto un aumento.
Fuente: therussophile.org, 26 de septiembre de 2024.