El 31 de julio de 2025, la Santa Sede y la República Italiana firmaron un acuerdo para la construcción de una planta agrivoltaica en el área de Santa María de Galería, propiedad del Vaticano, ubicada cerca de Roma. Este proyecto tiene como objetivo suministrar energía renovable al Estado de la Ciudad del Vaticano, combinando la producción de energía solar con la agricultura en el mismo terreno.
La iniciativa busca respetar el paisaje natural, minimizar el impacto ambiental, proteger el patrimonio cultural y arqueológico, y mantener el equilibrio hidrogeológico del área. La planta agrivoltaica permitirá que el Vaticano utilice la energía generada para sus necesidades, al tiempo que preserva el uso agrícola de la tierra.
Este acuerdo refleja el compromiso compartido entre la Santa Sede e Italia con la responsabilidad ecológica y el desarrollo sostenible, alineándose con los objetivos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París. Además, responde al llamado del Papa Francisco a una "ecología integral" y al cuidado de la "casa común", como se expresa en la encíclica Laudato si'.
La construcción de la planta agrivoltaica ha sido encomendada al Presidente del Gobernatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, Cardenal Fernando Vérgez Alzaga, y al Presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, Arzobispo Giordano Piccinotti. El Papa Francisco ha nombrado a estos dos prelados como "Comisarios Extraordinarios" con plenos poderes para llevar a cabo el proyecto y facilitar la comunicación con el gobierno italiano, de acuerdo con el Tratado de Letrán, en relación con las obras que se realizarán en el sitio.
Este proyecto representa un paso significativo hacia la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, demostrando cómo las instituciones pueden liderar el camino hacia un futuro más verde y equilibrado.