La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han expresado su preocupación por el plan de Pakistán para reubicar a ciudadanos afganos de Islamabad y Rawalpindi, temiendo que pueda conducir a deportaciones forzosas.
Las dos agencias de la ONU emitieron una declaración conjunta el miércoles, pidiendo aclaraciones a las autoridades paquistaníes sobre las modalidades y el plazo de la reubicación.
El plan gradual de Pakistán tiene como objetivo reubicar a más de dos millones de ciudadanos afganos registrados que poseen la Tarjeta de Ciudadanía Afgana (ACC) y la Tarjeta de Prueba de Registro (POR). La primera fase, que se centra en los titulares de ACC, verá su reubicación inmediata fuera de las ciudades gemelas, seguida de su repatriación a Afganistán para junio.
El ACNUR y la OIM destacaron la necesidad de considerar los derechos humanos y el debido proceso en la reubicación, destacando la residencia de larga duración de muchos titulares de POR y ACC en Pakistán. También expresaron su preocupación por el reciente aumento de arrestos y deportaciones de ciudadanos afganos en Islamabad y Rawalpindi, con más de 800 personas deportadas en lo que va del año.
El ACNUR ha mantenido una recomendación de no retorno desde 2021, instando a la suspensión de los retornos forzosos de ciudadanos afganos de cualquier país. La OIM, por su parte, se ha comprometido a colaborar con el gobierno paquistaní y el ACNUR para desarrollar un sistema de registro y gestión de ciudadanos afganos en Pakistán, con el objetivo de proporcionar soluciones personalizadas, incluida la protección internacional y vías para aquellos con vínculos establecidos en el país.