El 10 de enero de 2025, las Naciones Unidas e Israel están en desacuerdo sobre las implicaciones de una ley israelí que prohibirá las operaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en la Franja de Gaza y Cisjordania. Esta ley, que entrará en vigor a finales de este mes, plantea preocupaciones sobre los servicios humanitarios que proporciona UNRWA, que ha estado operando durante casi 75 años.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que si UNRWA deja de funcionar, Israel sería responsable de garantizar la continuidad de servicios como alimentos y atención médica, según lo exige el derecho internacional. La ONU sostiene que no es su responsabilidad reemplazar los servicios de UNRWA en la región.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, afirmó que la nueva legislación no contradice el compromiso de Israel con el derecho internacional y que Israel no controla Gaza, por lo que no califica como potencia ocupante. Destacó que la Autoridad Palestina es responsable de los asuntos civiles en Cisjordania.
Se han planteado preocupaciones sobre la crisis humanitaria potencial en Gaza, exacerbada por el conflicto en curso con Hamas, especialmente tras el ataque del 7 de octubre de 2023, que resultó en numerosas víctimas y rehenes. Estados Unidos ha instado a Israel a asegurarse de que la ley no obstaculice la entrega de ayuda.
UNRWA desempeña un papel crucial en la provisión de servicios de salud, educación y sociales a millones de palestinos en Gaza, Cisjordania y países vecinos. Guterres expresó que las capacidades únicas de UNRWA no pueden ser fácilmente reemplazadas por otras agencias, a pesar de las afirmaciones de Israel de que esquemas de ayuda alternativos podrían ser suficientes.
La situación actual ha llamado la atención de varias organizaciones internacionales, incluidas UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos, mientras se preparan para abordar las necesidades humanitarias en la región.