El 19 de diciembre de 2024, líderes africanos se reunieron para abordar la creciente crisis de seguridad alimentaria en el continente, enfatizando la necesidad de alimentos asequibles y nutritivos. Esta iniciativa responde al informe de la ONU sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024, que reveló que más de 713 millones de personas enfrentaron hambre en 2023.
La reunión destacó la relación compleja entre los precios de los alimentos y la estabilidad socioeconómica, reconociendo que los altos costos alimentarios exacerban la desigualdad y obstaculizan el acceso a la nutrición. Países como Egipto y Uganda mostraron estrategias efectivas, incluyendo el programa de subsidios de Egipto para alimentos esenciales y las inversiones de Uganda en agricultura local, que han mejorado la seguridad alimentaria y reducido la pobreza.
Las áreas clave de enfoque incluyeron:
Inversión agrícola: Los líderes discutieron la mejora de la productividad a través de la innovación tecnológica y la agricultura de precisión para reducir los costos de producción.
Desarrollo de infraestructura: Se consideró esencial invertir en transporte y almacenamiento para conectar a los agricultores con los mercados, reducir el desperdicio y bajar los costos de los productos.
Apoyo a políticas y educación: La defensa de la subvención de alimentos esenciales y programas de nutrición comunitaria se reconoció como vital para construir una población resiliente.
El objetivo general es crear políticas alimentarias integrales que prioricen la accesibilidad y la asequibilidad, fomentando comunidades más saludables y estimulando el crecimiento económico. Los líderes concluyeron que abordar la seguridad alimentaria es crucial para lograr el desarrollo sostenible y la igualdad social en África.