Estados Unidos Reajusta su Despliegue Militar en Rumanía

El veintinueve de octubre de 2025 se hizo pública una modificación sustancial en la disposición de las fuerzas armadas de Estados Unidos a lo largo del flanco oriental de la OTAN, con un enfoque particular en Rumanía. La esencia de esta variación estratégica radica en la interrupción de la rotación de una brigada estadounidense, cuyas unidades habían estado previamente distribuidas en varias naciones de la Alianza, incluyendo territorio rumano. No obstante, las autoridades oficiales han asegurado que aproximadamente 1000 efectivos militares estadounidenses mantendrán su presencia de forma permanente en instalaciones clave. Estas ubicaciones son la Base Aérea Mihail Kogălniceanu, el complejo de defensa antimisiles en Deveselu, y la Base Aérea de Câmpia Turzii.

El U.S. Army Europe and Africa describió esta medida como una pieza dentro de una reevaluación exhaustiva de su posicionamiento global, enfatizando que no debe interpretarse como una señal de debilitamiento de los compromisos adquiridos con Europa o la OTAN. Por el contrario, la decisión se percibe como un reflejo directo del aumento de la autonomía y la capacidad operativa de los aliados europeos. El Ministerio de Defensa de Rumanía confirmó haber sido notificado de la decisión. El ministro de Defensa, Ionuț Moșteanu, declaró que esta resolución era esperada, dada la naturaleza del diálogo continuo que mantienen con Washington. Moșteanu recalcó que la dedicación de Estados Unidos a la seguridad de Rumanía permanece inquebrantable, y que la presencia aliada total, que incluye contingentes de Francia, Bélgica, Luxemburgo, Portugal y Macedonia del Norte, sigue siendo considerable.

La brigada afectada por este cambio mantenía unidades destacadas en Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia. Este reajuste se produce en el contexto de la ambición más amplia de la administración estadounidense de redirigir recursos estratégicos hacia la región del Indo-Pacífico. Ante la persistente tensión generada por la agresión de Rusia contra Ucrania, los socios europeos han estado debatiendo las implicaciones de esta reestructuración. Representantes de la OTAN indicaron que una corrección en la composición de las fuerzas de EE. UU. «no es inusual», y subrayaron que el despliegue militar de América en el continente europeo aún supera significativamente los niveles registrados en años anteriores.

El departamento de defensa rumano especificó que la decisión se tomó considerando el hecho de que la OTAN ya ha fortalecido sus actividades en el flanco oriental, lo que proporciona a Estados Unidos la flexibilidad necesaria para ajustar su postura. Ya en mayo, el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante Giuseppe Cavo Dragone, había señalado la necesidad de prepararse para una posible reorientación de las fuerzas estadounidenses hacia el Indo-Pacífico, lo que demuestra una visión estratégica a largo plazo. Aunque algunas fuentes habían especulado sobre una potencial retirada de miles de soldados, los datos oficiales confirman la permanencia de alrededor de 1000 efectivos, lo cual garantiza la conservación de una capacidad de disuasión considerada crítica.