EE. UU. despliega 200 militares en Israel para apoyar la estabilidad y la coordinación del alto el fuego en Gaza

El 11 de octubre de 2025, Estados Unidos inició el despliegue de aproximadamente 200 efectivos militares de fuerzas especiales hacia Israel. Esta acción se lleva a cabo con el objetivo primordial de establecer un enlace logístico y de coordinación esencial, enmarcado dentro del recién implementado alto el fuego entre Israel y Hamás. Es crucial destacar que la misión de este contingente no implica la participación directa en el conflicto. Su función principal es la creación de un centro de coordinación clave para garantizar el cumplimiento del acuerdo de tregua, un pacto que surgió gracias a los esfuerzos diplomáticos del presidente Donald Trump y que puso fin a dos años de intensa tensión en la región.

La dirección de las fuerzas estadounidenses en la zona recaerá sobre el Almirante Brad Cooper, Comandante del Comando Central de EE. UU. Las tareas asignadas a estos soldados se centrarán rigurosamente en la supervisión y la logística. Sus responsabilidades incluyen facilitar la entrada fluida de la ayuda humanitaria destinada a Gaza, además de proporcionar el soporte técnico y de planificación necesario. Es imperativo señalar que el área de operación del contingente americano está estrictamente delimitada al territorio israelí; bajo ninguna circunstancia los militares ingresarán a la Franja de Gaza. El grupo está compuesto por especialistas en transporte, ingeniería y seguridad, quienes interactuarán con organizaciones internacionales, ONG y el sector privado.

Este despliegue representa el primer paso operativo tras la aprobación por parte del gobierno israelí del marco del acuerdo. Dicho marco también contempla disposiciones fundamentales como la liberación de rehenes y el intercambio de prisioneros. La comunidad internacional ha mostrado una unidad palpable en su deseo de consolidar este avance significativo. Además de Estados Unidos, el mecanismo conjunto de monitoreo incluirá a representantes de Egipto, Catar, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. Esta participación multilateral subraya el interés compartido en estabilizar la región y avanzar hacia la reconstrucción.

El presidente Donald Trump manifestó su optimismo respecto a la durabilidad de la tregua, señalando que “todos están cansados de la guerra”. También anunció su asistencia a una ceremonia en Egipto relacionada con el proceso de cese del fuego, lo que enfatiza su compromiso personal con la consecución de una paz sostenible en Oriente Medio. Los medios de comunicación han reportado que Hamás recibió garantías de los mediadores y de la administración estadounidense sobre el cese total de las hostilidades. Esta garantía fue una condición indispensable para que el grupo aprobara la fase inicial del plan.

El éxito de esta misión ahora pende de la capacidad de todos los actores involucrados para adherirse a los compromisos adquiridos, transformando esta calma temporal en una base duradera para el desarrollo y la recuperación. Por ejemplo, el presidente Recep Tayyip Erdogan de Turquía ha declarado la intención de su país de contribuir activamente al control de la implementación de los acuerdos sobre el terreno, poniendo especial énfasis en la entrega inmediata de ayuda y la detención de los ataques. Egipto, por su parte, ha ratificado su participación en el grupo de monitoreo, reconociendo el plan de Trump como un cimiento sólido para el inicio de un proceso político.